Habanera triste

Mi casa era un barco velero
cada vez que madre hacía la colada,
con velas de sábanas blancas
tendidas a los vientos de estas montañas.
Un barco de piedra en el valle,
anclado hace siglos a orillas del Ara,
frente a la isla de La Velilla
y entre las costas de Fiscal y Boltaña.
Quien me iba a decir a mi,
que soñaba con el mar,
que en un maldito pantano,
ay,ay,ay,
mi casa iba a naufragar.
A Jánovas digo adiós,
a La Velilla y Lacort;
adiós, barquitos hundidos, adiós;
mi podre país, adiós.
Y aunque han pasado muchos años
no podré olvidar nunca aquella mañana
en que descubrí que no solo en los cuentos
siguen existiendo piratas.
Cuando al abordaje tomaron
el pueblo y tuvimos que marchar de casa,
y al ver las lágrimas de madre
a pique se me fue de golpe la infancia.
Quien me iba a decir a mi [...]
Fuegos fatuos entre las ruinas,
restos de naufragio en una triste playa:
aún hay noches en que navega
por mis pesadillas un buque fantasma.
Y siempre que surca mi alcoba
despierto empapado de sudor y rabia,
pues sé que ha venido a anunciarme
que en mi pueblo muerto ha caído otra casa.
Quien me iba a decir a mi [...]

MANUEL DOMÍNGUEZ (La Ronda de Boltaña), "Habanera triste" en Agua para las ranas, canciones por la dignidad de la montaña, Asociación río Aragón contra el recrecimiento del embalse de Yesa, (CD, 2004).